Según los estudios de diversas universidades,
las superficies limpias y desinfectadas reducen sensiblemente la posibilidad de contraer el virus tanto en nuestro hogar como en nuestro trabajo, por lo que es necesario un refuerzo en las medidas de higiene con productos profesionales tales específicos autorizados o recomendados por las autoridades sanitarias en cualquier entorno en el que nos encontremos.
Esto junto con las medidas sanitarias que todos conocemos, es la clave del éxito para evitar contagios.